Será un referendum a decidir aquél que años y años de crisis
diplomáticas, acusaciones recíprocas y hasta una guerra, que hace treinta años
causó acerca de1.000 muertos, el doble de los heridos y veinte días de terror
en dos países de un lado al otro del océano, no han sabido solucionar.
El Consejo Ejecutivo de las Islas Falkland/Malvinas ha
aprobado oficialmente por marzo de 2013 el desarrollo de un referendo sobre la
soberanía del archipiélago del Oceano Atlántico, ya decidida el pasado junio,
aunque la fecha precisa será definida por el jefe de gobierno Keith Padgett y
la comisión electoral británica respaldará el regular desarrollo de la consulta
y Gran Bretaña financiará la entera operación electoral pero serán admitidos
observatorios de todo el continente, el único auténtico dudosa arista la real
recíproca aceptación del resultado.
A la consulta podrán participar a todos los habitantes de
las islas, que tiene una población de acerca de 3.000 habitantes (como un
pequeño país de provincia) qué han superado los dieciocho años de edad y que
generalmente son todos de lengua inglesa, huéspedes en un escenario
latinoamericano, pero bien decididos a conservar la misma autonomía, concedida
del gobierno británico, de que sustancialmente hacen parte justo a causa del
conflicto del 1982 entre Argentina y Gran Bretaña.
En los meses pasados los dos países se hubieron de nuevo
confrontados diplomáticamente por la soberanía de las islas y mientras Cristina
Fernandez Kirchner reivindicó el apoyo, seppur blando, de las Naciones Unidas y
de las resoluciones sobre la descolonización, Cameron ha rechazado cualquiera
ulterior acuerdo o declaraciones unilaterales, posponiendo cada decisión justo
al referendo del próximo año e intimando el fin de cualquier bloque comercial
actuado de la Argentina y de muchos países suramericanos hacia Port Stanley.
Las Islas son una gran equivocación: cedidas por Francia a España, después de la
independencia argentina y poblado solamente de pocos pescadores argentinos,
fueron proclamadas territorio argentino en el 1820, pero los argentinos fueron
cazados cuando Gran Bretaña y EE.UU. iniciaron sus envíos en Antártica y
englobaron, como establecido por las convenciones internacionales, las zonas
marítimas y territoriales correspondientes al gajo de exploración y a nada
sirvieron negociaciones y recíprocas concesiones: nadie dejó hasta la ocupación argentina y a
la siguiente guerra.
Hoy los Falklands/Malvinas, más allá del símbolo del orgullo
de la Corona y el patriotismo argentino, soy un importante enlace comercial y
un punto de referencia en llave petrolífera además de susodichos derechos sobre
Antártica y sobre la posible explotación de los innumerables recursos del lugar
además del melocotón que, sobre las Islas y en buena parte del sur de la
Argentina, en la faja costera queda una rica y exclusiva actividad.
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